Cáritas registra un elevado número de peticiones de ayuda de familias necesitadas

Cáritas registra un elevado número de peticiones de ayuda de familias necesitadas

  • En estos días se han repartido un 30 por ciento más de almuerzos a familias en riesgo de exclusión derivados por los Servicios Sociales Comunitarios en los municipios de Armilla, Maracena y Loja

Buena parte de las parroquias granadinas han detectado desde que se decretara el estado de alarma por la pandemia del coronavirus un incremento de las familias que acuden a Cáritas en busca de ayuda, algunas incluso han duplicado las demandas que venían recibiendo antes de la crisis sanitaria.

El acceso a alimentos y el pago de alquileres y suministros son las principales necesidades que presentan estas personas, junto a la solicitud de información de ayudas sociales, recursos y nuevas medidas adoptadas por el Gobierno en el ámbito local.

Desde la declaración del estado de alarma, Cáritas ha tenido que adaptar sus acciones y recursos para conciliar las exigencias de prevención entre trabajadores y voluntarios con la atención a los colectivos más empobrecidos.

Aunque muchos de los servicios de acogida parroquiales han suspendido toda actividad presencial, al ser gestionados por personas mayores que son colectivo de riesgo, prácticamente la mayoría ha reforzado las atenciones telefónicas para realizar seguimiento a las familias y estar alerta a las necesidades de la zona. Así, desde el inicio del estado de alarma se han atendido cerca de 600 personas, con una media de 37 llamadas diarias.

En muchas de las parroquias se ha detectado un incremento de las personas que acuden a Cáritas en busca de ayuda durante esta cuarentena, llegando a duplicarse en algunas de ellas. Sólo durante este periodo parroquias como Jesús Obrero o Iznalloz han atendido unas 150 personas, lo que supera con creces el número total que suelen atender en todo el año.

Otras parroquias prevén un repunte de peticiones en los próximos días por parte de familias que están agotando todos sus ahorros en esta cuarentena y que en breve requerirán apoyo para cubrir necesidades básicas.

La organización abarca todo tipo de acciones, así por ejemplo el ropero diocesano de Cáritas está suministrado ropa a las personas sin hogar alojadas en el pabellón Paquillo Fernández de Granada y se ha reforzado con creces la dispensación de comida.

El servicio de catering del Centro de atención a Mayores y Discapacitados Oasis realiza la entrega diaria de 125 comidas a la casa de acogida para personas sin hogar de Granada, con un incremento del 25 por ciento en la última semana.

En el marco del programa de catering social, conveniado con la Junta de Andalucía, en estos días se han repartido un 30 por ciento más de almuerzos a familias en riesgo de exclusión derivados por los Servicios Sociales Comunitarios en los municipios de Armilla, Maracena y Loja.

También trabajan con los niños, para garantizar que quienes no tengan Internet puedan recibir sus tareas escolares por otros medios, y con los mayores, a través del programa ‘Cerca de Ti’; que acumula casi 300 llamadas de acompañamiento telefónico a ancianos, lo que además permite detectar necesidades para derivarlos a servicios sociales o centros de salud, según ha explicado la directora de Cáritas Diocesana de Granada, Luisa María Maeso.

La ola de solidaridad que ha despertado entre la sociedad esta pandemia también ha llegado a Cáritas, que desde que se decretara el estado de alarma ha detectado un incremento de donaciones económicas y apoyos de todo tipo por parte de ciudadanos y empresas. Además de hoteles, restaurantes y productores del sector alimenticio y hortofrutícolas que están realizando donaciones en especie.

Maeso subraya la necesidad de hacer acopio ante un nuevo escenario de empobrecimiento que «exigirá un sobreesfuerzo para poder dar respuesta a las demandas emergentes, con unos recursos económicos adicionales con los que, a día de hoy, la entidad no cuenta».

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