Debate en el Cuarto Real sobre los compromisos y oportunidades de ser «Ciudad Unesco»
- El debate, presidido por el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Antonio Granados, ha contado con las intervenciones del presidente del Centro Unesco Andalucía, Ángel Bañuelo, el secretario de la Peña La Platería, José Ruiz Domínguez, y el arquitecto y ex gerente de la Agencia Albaicín, Miguel Valle
El Cuarto Real de Santo Domingo ha sido esta tarde escenario de un nuevo encuentro de trabajo acerca de la candidatura granadina a Capital Europea de la Cultura en el horizonte 2031, una sesión en la que los ponentes han abordado las ventajas, obligaciones e implicaciones que tiene el hecho de que la Alhambra y el Albaicín tengan la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que la ciudad forme parte del selecto club de ciudades de la literatura Unesco.
Con esta nueva sesión de debate, que ha estado presidida por el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Antonio Granados, se ha buscado que los ponentes exploren y expongan la extraordinaria diversidad patrimonial que ofrece nuestra ciudad, las obligaciones que la declaración de Patrimonio de la Humanidad implica, así como las oportunidades que este reconocimiento brinda para fortalecer la candidatura capitalina. “Se trata de trabajar para transformar una cita y un objetivo, 2031, en la posibilidad de contar con un gran proyecto de ciudad”, ha aseverado Granados.
El presidente del Centro Unesco Andalucía, Ángel Bañuelo, ha abierto el turno de palabra destacando las fortalezas de Granada para sustentar la candidatura . “La Alhambra y el Albaicín son exponentes de un excepcional patrimonio que merecieron la declaración de Patrimonio Mundial en 1984 y 1994, respectivamente; a ello se une la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, siendo un referente cultural de carácter mundial en el que los artistas granadinos tienen un papel relevante”, ha señalado.
Bañuelo ha indicado que, además de estos reconocimientos, “la inclusión de Granada en la Red de Ciudades Creativas de la Unesco como Ciudad de la Literatura en 2014 viene a completar los pilares de Granada como Ciudad Unesco” y ha añadido que “aún tenemos retos que pueden contribuir de forma notable al fortalecimiento de la candidatura a Capital Europea de la Cultura: la declaración de la Zambra como patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad o la ampliación de la declaración de Patrimonio Mundial al Centro Histórico”. “Granada es una ciudad muy Unesco”, ha reforzado.
Tras su intervención, ha sido el turno del secretario de la Peña La Platería, José Ruiz Domínguez, quien se ha referido al “concepto más amplio, subjetivo y dinámico” que es el patrimonio cultural; un término que “depende de los valores que se le atribuyan y que determinan el grado de protección que se le va a dar a cada uno de ellos”. En este sentido, Domínguez ha calificado a Granada como “muestra de una riquísima diversidad cultural y patrimonial”, donde las tradiciones, la gastronomía, la artesanía o la Universidad constituyen una importante base. “Granada atesora uno de los patrimonios más inmensos con los que puede contar una ciudad. Nuestro mayor patrimonio es nuestra historia”, ha remarcado.
El secretario de la peña La Platería ha tildado al flamenco, al igual que sucede con el folclore o la música popular, como un “patrimonio vivo” y ha recordado que su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad supuso el “merecido reconocimiento” a una manifestación artística que nació del pueblo llano, creció en el seno de las familias y ha permitido que hoy los artistas accedan a escenarios tradicionalmente reservados para los protagonistas de la música culta. Asimismo, Domínguez se ha referido al Festival de Cante Jondo de 1922 y ha subrayado el potencial de la efeméride para poder darle un “gran empuje” a la candidatura granadina.
Por último, Miguel Valle, el arquitecto que hace años fuera responsable de la Agencia Albaicín, ha destacado las potencialidades con las que cuenta Granada para alzarse con el título de Capital Europea de la Cultura en 2031 debido a la pertenencia de la Alhambra y el Albaicín a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, pero ha incidido en la importancia de acometer una actuación conjunta sobre el estado de conservación del Albaicín por parte tanto de las administraciones responsables como de los agentes sociales que garantice “una gestión de rehabilitación intensa y eficaz” y para lo que es necesario “un plan de choque que dote al barrio de los recursos necesarios para hacerlo posible”.
