El estado de la ciudad
El pasado jueves 11 de febrero se celebró el habitual Debate del Estado de la Ciudad. Sin duda, los discursos e interpretaciones que realiza cada parte llevan enfoques diferentes, y generalmente tienen más un fin de defensa de su actuación, en el caso del gobierno municipal, frente a la crítica de los grupos de la oposición.
Además, este año las circunstancias han estado especialmente afectadas por la situación generada por el COVID, por lo que la actividad inicialmente planificada para el año 2020, se ha visto completamente distorsionada para poder dar respuesta a las nuevas necesidades.
En primer lugar, debemos recordar la desastrosa situación económica que heredó el actual gobierno municipal cuando inicio su andadura en verano de 2019.
Una ciudad sin presupuesto municipal durante los últimos 5 años, con unos presupuestos no adecuados a la realidad, generadores de más déficit, con anunciadas subidas de impuestos (el 4% en el IBI); plazos de pagos a proveedores que se iban incrementando año tras año (año 2017: 132 días, 2018: 185 días), concursos municipales paralizados, una gerencia de urbanismo salpicada de escándalos urbanísticos y paralizada en su actividad (según la Asociación de Constructores y Promotores impedían inversiones en la ciudad por valor de más de 40 millones de euros y la creación de más de 1500 puestos de trabajo directos).
Frente a este lamentable escenario generado por la acción política del anterior equipo municipal del exalcalde Francisco Cuenca, el actual equipo de gobierno, al frente del cual se sitúa nuestro alcalde Luis Salvador, ha conseguido aprobar un nuevo presupuesto, no se han subido los impuestos (e incluso se han bajado algunas tasas como las de terrazas), se ha reducido la deuda comercial gracias a lo cual el Ayuntamiento ya no está incluido en el listado de “Entidades con riesgo y problemas de sostenibilidad”, se ha disminuido el tiempo de pago a proveedores a 123 días, priorizándose el pago de facturas de importe inferior a 3.000 euros a autónomos y pequeñas empresas.
Esta actuación de mejora de la solvencia económica del ayuntamiento tiene mayor mérito puesto que la actividad municipal no se ha visto interrumpida en sus líneas principales, manteniendo las principales actividades que ya se venían haciendo en los últimos años (programas culturales, obras de mantenimiento y conservación, programas sociales de apoyo a colectivos desfavorecidos…).
Se ha dado respuesta en lo posible a los problemas generados por la pandemia, derivándose recursos no previstos para atender a familias con problemas, personas con discapacidades o sin hogar, distribución de comida, colaboración con entidades sociales, refuerzo de limpieza y desinfección de vías públicas, campañas de promoción en favor del comercio local.
Se están llevando a cabo obras y actuaciones en toda la ciudad, no solamente en aquellos barrios más afines al gobierno municipal, distribuyéndose estas obras tanto por el Centro, como por Zaidín, Chana, Camino de Ronda, Albaycin…, demostrando que todos los granadinos cuentan lo mismo, no solo los que votan a una determinada opción política.
Se han solucionado, o se están solucionando, problemas heredados del anterior gobierno municipal socialista, destacando la salvación de la Orquesta Ciudad de Granada, los problemas de suministro eléctrico a la zona norte de la ciudad o el apoyo a los clubes deportivos de Granada (futbol, baloncesto, gimnasia rítmica,…)
Además, se han puesto en marcha nuevos proyectos, que marcarán el futuro de la ciudad, destacando:
– la Capitalidad Europea de la Cultura 2031 (cuya candidatura había sido paralizada por el anterior equipo de gobierno socialista cuando el PSOE nacional decidió apostar como candidata española por la ciudad de Burgos).
– Granada Ciudad de la Ciencia y la Innovación (apostando por una economía local basada en las nuevas tecnologías, el Acelerador de partículas y las iniciativas empresariales surgidas de la Universidad de Granada).
– Anillo Verde (en el periodo 2020-2031 se plantarán más de 200.000 árboles en 800 hectáreas alrededor de la ciudad, mejorando la salud de los granadinos y la lucha contra el cambio climático).
– Renovación del PGOU (respondiendo a las nuevas necesidades urbanas frente al cambio climático, movilidad, salud o nuevos hábitos sociales).
– Nueva relación con la Administración andaluza, basada en la colaboración y no en la sumisión (Plan alhambra con una inversión de 23 millones de euros de remanente de tesorería del conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife, Plan de Turismo de Grandes Ciudades, mejora del metro de granada).
Es una demostración de que hay un Proyecto de Ciudad.