Más de 70 trabajadores de seguridad de Diputación prestan servicio durante la crisis sanitaria

Más de 70 trabajadores de seguridad de Diputación prestan servicio durante la crisis sanitaria

  • Los vigilantes de una veintena de sedes, centros y delegaciones ejercen una labor fundamental para el correcto funcionamiento de la institución

La tarea del personal de seguridad de la Diputación de Granada durante la crisis del COVID-19, permite mantener la normalidad en los diferentes centros de actividad de la institución, garantizando la tranquilidad de los demás trabajadores y de los usuarios. Los más de 70 trabajadores, repartidos entre los distintos centros, continúan sus labores en la protección de edificios y bienes, así como de las personas en aquellos que permanecen funcionando cerrados al público.

La plantilla está compuesta por 65 trabajadores, entre los cuales hay un jefe de vigilancia y un responsable de sistemas, además de una bolsa de 8 vigilantes para cubrir necesidades eventuales. Sus labores se diferencian en función a los servicios prestados en los distintos centros, de modo que, en muchos casos, a la protección de edificios, bienes inmuebles y control de entradas y salidas, tanto de personas como de vehículos u objetos, se suma el trato específico que deben dar a visitantes, usuarios y personal.

Durante la actual situación de crisis sanitaria, los vigilantes asumen dificultades añadidas, adoptando las medidas necesarias para poder seguir realizando el cien por cien de sus funciones. Estos profesionales ponen en juego su salud para garantizar la de los demás, y aseguran el correcto funcionamiento de aquellos servicios que no pueden paralizare ni postergarse, participando en los protocolos de seguridad específicos de cada centro.

A pesar de que Diputación ha adoptado el teletrabajo como medida preventiva para la mayor parte de sus trabajadores, existen labores excepcionales que son esencialmente presenciales. En el caso de los vigilantes de seguridad, no cesa el control ni la protección de los edificios temporalmente en desuso, como la Sede Provincial, el CIE, el Centro José Guerrero o las oficinas del Patronato de Turismo, que se mantienen vigilados las 24 horas del día mediante turnos. Tampoco cesa la vigilancia en los diferentes Centros Sociales y residencias de la provincia, que siguen activos y precisan de toda precaución posible para disminuir al mínimo el riesgo de contagio, tanto del personal como de los usuarios.

Desde la Diputación, han querido agradecer y poner en valor el trabajo de estos profesionales que a menudo pasa desapercibido y que, sin embargo, es fundamental para el desarrollo de cualquier tipo de actividad institucional, especialmente, en la situación actual.

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