Personas con discapacidad encuentran salida laboral a través del Ecoparque

• Algunos usuarios ya son contratados por empresas externas. Las ayudas del SAE al Centro Especial de Empleo y a las unidades de apoyo superan este año los 500.000 euros

La colaboración de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía con Asprogrades, para facilitar la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual, y la estrategia medioambiental de la asociación han convertido el Ecoparque granadino en una lanzadera laboral con la incorporación de usuarios a las plantillas de empresas externas como “trabajadores de pleno derecho”. Así lo ha anunciado esta mañana la delegada territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Virginia Fernández, durante la visita que ha realizado a las instalaciones del Centro Especial de Empleo de la entidad en el Ecoparque.

Según ha explicado la delegada, la renovación del compromiso del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) con Asprogrades y la “eficacia de la asociación, que ha sabido potenciar las habilidades laborales de sus usuarios al mismo tiempo que crecía la demanda del punto limpio”, ha permitido este año materializar convenios de colaboración con algunas empresas de la provincia que finalmente han incorporado a sus plantillas a algunos de los trabajadores del centro. “Se trata de una magnífico ejemplo a seguir puesto que este centro de especial de empleo ha ido un paso más allá, proporcionando no sólo una formación específica en sus diferentes líneas de trabajo a los usuarios y trabajadores del mismo, sino que se ha convertido en una cantera laboral a la que empiezan a recurrir algunas empresas del sector, lo supone para las personas con discapacidad intelectual un salto cualitativo al mercado laboral al acceder a contrataciones reales, más allá de colaboraciones puntuales o prácticas en las mismas”.

Así,la Delegación de Empleo ha concedido este último año diferentes ayudas que superan los 500.000 euros: 238.488 al Centro Especial de Empleo de Asprogrades, para el mantenimiento de 40 puestos de trabajo y la conversión de cinco contratos de temporales a indefinidos; y otros 336.540 para la contratación de un total de 20 profesionales en las unidades de apoyo especializados con los que cuenta la asociación en sus diferentes centros. Entre ellos, se encuentran psicólogos, fisioterapeutas, ingenieros informáticos, educadores sociales y cuidadores.

Por su parte, el gerente de la entidad, Francisco Rodríguez ha señalado que “las cuatro actuales líneas de trabajo “nos han permitido multiplicar las oportunidades para crear nuevos empleos, así como para continuar con la educación ambiental en la que Asprogrades ya se ha convertido en un referente provincial”. Estas líneas de trabajo giran en torno a la reconversión de palets en mobiliario, el desmontaje de productos informáticos y la reutilización de sus piezas para la creación de nuevos productos; un punto móvil para la gestión y clasificación de los residuos de la ciudad; y el aula ambiental ‘Coeduca’, donde se imparten charlas y se realizan diferentes actividades de reciclaje que permiten acercar a las personas con discapacidad a los colegios y que tiene como objetivo concienciar y enseñar a la comunidad educativa.

Rodríguez ha recordado que, desde su puesta en marcha en 1997, el Centro Especial de Empleo ha evolucionado hasta conseguir favorecer la inserción laboral de los usuarios y satisfacer las demandas de empleo reales por parte de empresas y particulares. Actualmente, los servicios que prestan son de limpieza, conservación y mantenimiento de edificios y locales; lavandería, camareras de piso y conserjería; mantenimiento de jardines; servicio de cafetería; gestión de residuos en la planta de reciclaje (Ecoparque) y educación ambiental. Para ello, los 36 trabajadores con discapacidad intelectual, cuentan con una unidad de apoyo técnico compuesta por 6 profesionales. El Centro de Empleo está autorizado como gestor de tratamiento y almacenamiento de residuos de la planta de reciclaje de Granada, cuya demanda “ha crecido de tal forma que han sido necesarias diseñar actividades complementarias que permitan la reutilización y venta de los materiales”, proporcionando al mismo tiempo alternativas formativas y laborales a los usuarios de la entidad.