Tres detenidos tras celebrar una fiesta prohibida en un pub

• Antes de ser trasladados a comisaría y ser puestos a disposición judicial, los detenidos fueron asistidos en un centro hospitalario dado el grado de agresividad que presentaban

La Policía Local de Granada ha detenido este miércoles a tres jóvenes que se encontraban junto con otras seis personas la pasada madrugada en un bar de copas, tras los avisos de vecinos que alertaron de que estaban «celebrando una fiesta, consumiendo en su interior y provocando ruidos que generaban molestias».

A la llegada de varias dotaciones policiales, los asistentes a la fiesta supuestamente «se encerraron en el interior del local impidiendo el acceso a los actuantes y continuando la reunión». Los detenidos son un español de 21 años y dos naturales de Georgia de 18 y 20 años, mientras que el local, cuyo titular es uno de ellos, ha quedado cerrado.

Tras comprobar los agentes «que el horario de actividad se había superado ampliamente», procedieron a llamar en repetidas ocasiones a la puerta sin obtener respuesta. Finalmente se asomó uno de ellos ante lo que Policía Local solicitó la documentación personal y la licencia de actividad del negocio.

En un primer lugar se negó y finalmente franqueó la entrada y los agentes pudieron acceder al interior del local, donde observaron «a nueve personas, una de ellas escondida bajo un sofá y localizada por los perros policías, siendo todos ellos clientes del bar».

Solicitada la documentación a todos los presentes, todos habrían accedido salvo tres de ellos, quienes presentaron «una actitud muy alterada, agresiva y hostil» hacia los agentes, posiblemente por «encontrarse bajo los efectos del alcohol o algún tipo de sustancia estupefaciente».

La Policía Local también ha informado de que uno de ellos habría dado un empujón a un agente que lo desplazó «varios metros». Ante la agresión, dos de los policías acudieron en su auxilio y redujeron al supuesto agresor que «se resistía violentamente lanzando patadas y golpes, así como alentando a sus amigos a hacer lo propio».

De hecho, otro de ellos habría agarrado del cuello a otro agente «apretando fuertemente, debiendo ser auxiliado por otros policías». Ante tales hechos, se procedió a la detención de las tres personas que en un principio se negaron a identificarse y que posteriormente habrían agredido a los policías.

Antes de ser trasladados a comisaría y ser puestos a disposición judicial, los detenidos fueron asistidos en un centro hospitalario dado el grado de agresividad que presentaban.

Así mismo, cuatro de los agentes actuantes debieron ser atendidos por lesiones de escasa consideración por los golpes sufridos durante la intervención. En el cacheo superficial practicado a los detenidos, se encontró entre las ropas de uno de ellos una bolsita con medio gramo de una sustancia que parece ser metilendioximetanfetamina (MDMA), hecho por el que se ha procedido a denuncia administrativa. Asimismo, a otro de ellos se le encontró en el bolsillo un documento de identidad de nacionalidad lituana, no siendo titular del mismo.