Detenido por usar documentación falsificada para conseguir un permiso de residencia y trabajo por arraigo

Detenido por usar documentación falsificada para conseguir un permiso de residencia y trabajo por arraigo

  • El detenido aportó a su expediente de regularización documentos falsificados tales como certificados, recetas e informes de asistencia expedidos por los servicios de salud de varias autonomías, un volante de empadronamiento o varios resguardos generados por distintos envíos de dinero

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a un individuo de 30 años de edad y nacionalidad marroquí, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de falsedad documental tras haber obtenido fraudulentamente una autorización de residencia y trabajo por arraigo mediante la incorporación a su expediente de regularización de diversa documentación falsificada entre la que se encontrarían certificados, recetas médicas, informes de asistencia sanitaria, un volante de empadronamiento y otros. El presunto autor ha quedado en libertad con cargos y se ha solicitado la extinción del permiso de residencia.

Los hechos comenzaron en el año 2018, cuando un ciudadano de nacionalidad marroquí y 30 años de edad entró en la Península con un visado de validez temporal limitado a 30 días, tras su paso por Melilla. Dicha persona consiguió la concesión de una autorización de residencia y trabajo por arraigo en el mes de agosto de ese mismo año, a pesar de que este tipo de permiso se concede tras demostrar la estancia en territorio español por más de tres años.

Dentro de las investigaciones que la Policía llevaba a cabo, en torno a las falsedades documentales orientadas a la regularización ilegal de extranjeros en varias provincias, apareció el nombre del presunto autor. El expediente de dicha persona fue examinado, comprobándose la falsedad de varias pruebas documentales aportadas por el mismo para conseguir el permiso de residencia por arraigo. Entre la documentación aportada figuraba un certificado que le acreditaba como usuario del Sistema Público de Salud de Andalucía, el cual carecía de ciertas formalidades que demostraban su falsedad. Igualmente falsas resultaron ser varias recetas y un informe de asistencia médica del Servicio de Salud Catalán, por estar expedidos estos documentos a nombre de otra persona. Un volante de empadronamiento fechado en el año 2015 en otra provincia andaluza tampoco cumplía con los requisitos de veracidad necesarios. Igualmente, varios justificantes aportados, en relación con envíos de dinero, resultaron haber sido manipulados, no constando la realización de envíos por parte de dicha persona, según las bases de datos de la empresa encargada de dichos servicios, anteriores a 2020.

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