Detenido un conductor tras tirar una bolsa con 6 kilos de marihuana a la cuneta y huir de un control

Detenido un conductor tras tirar una bolsa con 6 kilos de marihuana a la cuneta y huir de un control

  • El instituto armado también ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un individuo de 29 años con antecedentes policiales como presunto autor de un delito de hurto de joyas de oro de su suegra aprovechando supuestamente sus visitas a la vivienda de su novia

La Guardia Civil ha detenido a un ciudadano senegalés de 43 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de droga, después de que fuera sorprendido en un control de carretera transportando más de seis kilos de marihuana en el vehículo en el que viajaba.

El detenido también ha sido investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial por «conducir un vehículo careciendo de licencia que le habilite para la conducción y, además, estaba en requisitoria por un juzgado de Vélez Málaga que ordenaba su búsqueda, detención y presentación en dicho juzgado», ha informado la Guardia Civil en una nota.

La intervención tuvo lugar en la A-44, en las inmediaciones de la localidad de Padul. Los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Granada habían desplegado un dispositivo operativo en dicha autovía para controlar el respeto a la normativa que restringe la movilidad de personas con ocasión de la pandemia.

Se estaba interceptando a cuanto vehículo sospechoso viajaba dirección a la Costa de Granada, cuando observaron que el conductor de un turismo de color gris abandonaba una bolsa en la cuneta y se daba la vuelta. Inmediatamente los guardias civiles reaccionaron.

Encontraron la bolsa y comprobaron que contenía marihuana, casi 6,7 kilos. Poco después los agentes vieron el vehículo huyendo a gran velocidad por la vía de servicio dirección Granada, salieron tras él y consiguieron alcanzarlo a la altura del kilómetro 144, donde el coche había pinchado.

El detenido iba indocumentado. No obstante, la Guardia Civil consiguió identificarlo y comprobó que carecía de permiso de conducir y que estaba en requisitoria por un juzgado malagueño. Al registrar el vehículo los agentes encontraron 6.730 euros en billetes de 20 y diez euros, dinero que también ha sido intervenido.

El detenido, la droga y el dinero fueron trasladados al acuartelamiento de la Guardia Civil de Armilla para instruir diligencias. Esta operación se enmarca dentro del esfuerzo que la 4ª Zona de la Guardia Civil está desarrollando en el Campo de Gibraltar, en Cádiz, y su zona de influencia para combatir el narcotráfico.

Roba las joyas de su suegra

El instituto armado también ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un individuo de 29 años con antecedentes policiales como presunto autor de un delito de hurto de joyas de oro de su suegra aprovechando supuestamente sus visitas a la vivienda de su novia.

Según han indicado en una nota, se ha averiguado que este joven habría sido el responsable de los hurtos tras «localizar el establecimiento de compraventa de oro de Motril donde fueron vendidas, ya que en estos establecimientos es obligatorio llevar un libro de registro donde los responsables anotan todas las joyas que compran y los datos de las personas que las venden».

No ha podido recuperar las joyas robadas porque al haber transcurrido el plazo legal establecido, el propietario del establecimiento de compraventa de oro que las compró ya las había fundido.

Las joyas robadas eran de la madre y del hermano de la denunciante y se dio cuenta de que «se las habían robado el pasado mes de marzo». En su denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Órgiva expuso que «las guardaba en un joyero en un mueble del salón de la casa, y que no habían forzado nada, ni tampoco había nada revuelto».

Los agentes de la Guardia Civil de Órgiva con sus pesquisas averiguaron que la persona que supuestamente «había robado las joyas era el novio de la hija de la denunciante». El joven habría aprovechado las visitas a su novia para, «cuando se encontraba solo en el salón y nadie lo observaba, ir robando poco a poco las distintas piezas de oro que su suegra guardaba allí».

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