Ecologistas en Acción considera que el Plan Estratégico de Sierra Nevada causará «daños irreparables» en esta Reserva de la Biosfera

Ecologistas en Acción considera que el Plan Estratégico de Sierra Nevada causará «daños irreparables» en esta Reserva de la Biosfera

Por el interés de su contenido, reproducimos íntegro el comunicado remitido a nuestra redacción por Ecologistas en Acción:

La Consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, y presidenta de CETURSA, está presentando a los poderes económicos el plan estratégico 2020-2030 de la estación de esquí de Sierra Nevada.

¿Qué es un plan estratégico? Pues es “el conjunto de estrategias, directrices y propuestas destinadas a satisfacer necesidades sociales, no ejecutables directamente, sino a través de su desarrollo por medio de uno o varios proyectos” según la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.

¿Qué supone esto? Pues que se tienen que seguir un procedimiento obligatorio en la elaboración del plan. Tiene que haber un plazo de exposición pública, tiene que realizarse una evaluación ambiental estratégica y debe haber una Declaración Ambiental Estratégica, por parte del órgano ambiental, que concluya que cumple, tanto el plan en sí, como los proyectos que contiene, con la legislación ambiental vigente. Y entonces se puede empezar a ejecutar las obras

¿Qué problema hay? Pues que en este plan deberían ir los proyectos de los nuevos telesillas de Borreguiles, ya construidos e inaugurados, el doble telesquí El Puente, con autorización Ambiental Unificada ya concedida, el «Proyecto de instalación de Línea de nieve producida en el tramo final de las pistas Trucha y Olímpica” en tramitación avanzada, y otras que todavía no conocemos.

O sea, se ha empezado a trabajar sin ni siquiera haber elaborado el Plan Estratégico que debe amparar a estos proyectos.

La excusa para no realizar la tramitación como manda la ley es que “ hay una serie de actuaciones de carácter urgente que no pueden esperar al desarrollo y acabado final del Máster Plan y Plan Ambiental Estratégico, ya que su implantación es necesaria para la supervivencia de la Estación de Esquí a corto plazo” como exponen en sus proyectos, reconociendo que se han saltado a la torera la legislación ambiental.

¿Por qué aparece ahora este Plan que se supone abarca desde 2020 a 2030, si estamos ya casi en 2023?
Pues porque ese Plan era necesario tenerlo elaborado y aprobado antes de iniciar los proyectos antes mencionados.

Y como Ecologistas en Acción ha denunciado esta situación irregular ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ahora se han visto obligados a anunciar el Plan Estratégico (que no quiere decir que esté hecho, ni mucho menos) para cubrir el expediente. Confiamos en que el tribunal sabrá entender la situación.

¿Y dónde se anuncia el Plan? ¿Al público en general iniciando el periodo de información pública, como marca la ley? Pues no, se ha hecho en la Cámara de Comercio de Granada o ante el sector empresarial de la comunidad de Madrid. Es decir, que se presenta a los poderes económicos cuyo interés, como es natural, consiste en obtener el máximo beneficio con la menor inversión.

¿Y dónde queda el medio ambiente en este plan? Pues vista la poca publicación existente cuesta trabajo encontrar algo, a pesar de estar todas las actuaciones en un Espacio Natural incluido en la RED NATURA 2000. Hay una mención donde se alude a mejorar la depuración de las aguas residuales (una minucia en términos económicos) y en un rinconcillo se habla de restauración vegetal.

En total el plan estratégico contempla una inversión público-privada de más de 150 millones de euros, de inversión público-privada, entendiendo el concepto público-privado como viene siendo habitual, lo público paga las obras y se las deja que lo gestione el sector privado y, cuando hay beneficio, si lo hay, lo recogerá el sector privado por su implicación en este plan y, si hubiera pérdidas, habría que compensar a los empresarios por el riesgo que han asumido y las pagará la ciudadanía. Como siempre.

Por todo lo comentado es por lo que el sector empresarial es el mejor informado sobre este plan y es quien más se merece conocerlo de primera mano y por eso se les lleva hasta su casa.

Y en general, qué va a suponer este Plan Estratégico 2020-30 para Sierra Nevada:
A) Una apuesta por el ladrillo al estilo de los viejos tiempos: Se va a ampliar la capacidad de acogida para pernoctar añadiendo a las 17.900 camas actuales, más de 2.746 camas nuevas, se van a dedicar 16.886 m² a nuevas construcciones para hoteles y restaurantes, y 2500 nuevos aparcamientos bajo techo.
Hagamos cuentas: Las máximas ocupaciones de pistas (en algunos días puntuales) según datos de CETURSA pueden llegar a 16.000 esquiadores y unos pocos miles de visitantes. De ellos la mayoría no pernocta en la sierra, por lo que las casi 18.000 camas que hay son más que suficientes.
¿Vale la pena que para 22 fines de semana esquiables y algún puente suelto, unos 60 días al año en total, se emprenda una ampliación de más de 2500 camas nuevas? Y los otros 300 días del año, fuera de estos festivos, ¿cuántos usuarios hay? Si fuera un negocio montar camas nuevas, ya lo habrían hecho nuestros avispados empresarios y no estarían esperando a que lo haga la administración pública. El objeto claro que vemos es la construcción pura y dura.
B) En el plan se habla del objetivo de huella de carbono cero, con una adaptación al cambio climático, gestionar bien el agua y gestionar ecosistemas y biodiversidad.
Científicos del Observatorio del Cambio Global de Sierra Nevada llevan años alertando de la subida general de temperaturas, disminución de las precipitaciones y, en consecuencia, menos días de nieve y menos agua ni condiciones óptimas para fabricarla.
A pesar de eso el Plan Estratégico propone nuevas pistas, nuevas conducciones de nieve, una nueva balsa y más cañones.
Nos parece fuera de lugar apostar por un incremento del uso y abuso del agua cuando se prevé que va a faltar dentro de poco.
Hay una solicitud de CETURSA para doblar las captaciones desde el río Monachil y dejarlo seco. No tiene bastante con estar robando el agua de la Laguna de las Yeguas desde hace más de 25 años. (Llevamos años esperando respuesta de Confederación sobre este tema)
Respecto a reducir la huella de carbono, lo que ofrece este plan es para llorar.
Si se aumenta la afluencia a la estación animando a la gente a subir ofreciendo más aparcamientos y más camas, hoteles y restaurantes, se estaría fomentando un aumento desmedido del uso de combustibles, desde las nuevas construcciones y su mantenimiento (energía eléctrica, calefacciones, consumo de agua) a los vehículos que accedieran a la Sierra. Todavía estamos esperando un plan para acceso en transporte público a la estación desde Granada, que no sea el tan manido teleférico, que si fuera tan bueno ya lo habrían construido esos empresarios tan emprendedores que tenemos.
Respecto a la gestión de la biodiversidad que anuncia CETURSA en su Plan Estratégico,
tenemos un buen ejemplo en el Proyecto que hemos recurrido en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, donde se apuesta por la destrucción de miles de metros cuadrados de suelo en de 4 hábitats de interés comunitario, eliminación de especies en peligro de extinción o estrictamente protegidas y decenas de endemismos exclusivos de Sierra Nevada.
Por parte de Ecologistas en Acción nos vamos a oponer a lo contemplado en este plan por carecer de sentido una inversión tan enorme ante un futuro incierto, con una perspectiva a muy corto plazo de poca nieve, poca agua y poco frío.

Los fondos europeos, que se piensan utilizar, tienen como premisa el no causar daños al medio ambiente y todas las actuaciones que se apuntan por ahora en ese Plan Estratégico supondrán daños irreparables a un Espacio Natural, Reserva de la Biosfera y perteneciente a la RED NATURA 2000.

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