El Clínico incorpora dispositivos de monitorización de última generación para la detección de arritmias cardíacas

El Clínico incorpora dispositivos de monitorización de última generación para la detección de arritmias cardíacas

  • Los nuevos ‘holter’ permiten monitorizar al paciente de forma continua y remota para realizar un diagnóstico preciso y proporcionarle el tratamiento más adecuado

El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha implantado hoy por primera vez un nuevo modelo de dispositivo insertable (conocidos como ‘holter’) para la monitorización continua de ritmo cardíaco, en pacientes con alto riesgo de padecer arritmias cardíacas. Su principal novedad es la posibilidad de realizar reprogramación del dispositivo de forma remota durante el seguimiento del paciente, evitando así la necesidad de acudir al hospital para ajustar su configuración durante el periodo de duración de la batería, que puede llegar hasta cuatro años y medio. De igual forma, este nuevo modelo tiene mayor capacidad de memoria, nuevos algoritmos y mayor precisión diagnóstica.

Los nuevos ‘holter’ son pequeños dispositivos inalámbricos que se colocan justo debajo de la piel, mediante un proceso mínimamente invasivo. Su implante se realiza en la parte superior izquierda del pecho a través de una pequeña incisión de menos de un centímetro.

Este monitor se caracteriza por su reducido tamaño pudiéndose realizar su inserción fuera de quirófano o salas de electrofisiología. Además, a través de él se pueden programar los criterios de detección de arritmias con una tableta electrónica y su seguimiento se pueda realizar mediante un pequeño monitor colocado en el dormitorio del paciente o mediante una aplicación desde el propio teléfono móvil del paciente.

El Dr. José Miguel Lozano, responsable de la Unidad de Arritmias del Clínico San Cecilio, destaca “la importancia de poder ofrecer a los pacientes recursos seguros, confiables y programables a distancia para controlar la evolución de sus patologías, evitándoles desplazamientos innecesarios al hospital, especialmente en un contexto como el causado por la actual pandemia.” Este dispositivo se ha instalado por primera vez en España en una decena de hospitales del territorio nacional y es el primero con estas características que se está utilizando en Europa.

La colocación de estos dispositivos está indicada fundamentalmente en tres tipos de pacientes: Aquellos que presentan pérdidas de conciencia (síncopes o caídas inexplicadas) con sospecha de causa arrítmica. Pacientes con ictus de causa desconocida y sospecha de fibrilación auricular asintomática y pacientes con enfermedades cardíacas en riesgo de arritmias graves (como estratificación de riesgo arrítmico). Indicado y recomendado por las principales guías de práctica clínica en estos contextos.

Hasta un 40% de la población, a lo largo de su vida, puede sufrir un síncope, siendo potenciales candidatos a implante de este dispositivo. Por otra parte, en España, la fibrilación auricular supone el 16% de los ingresos hospitalarios y afecta a más del 1% de la población, según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Esta patología afecta al ritmo normal del corazón, provocando que el tiempo entre latido y latido sea desigual. Así, induce que las cámaras superiores de corazón tiemblen o latan muy rápido y de manera irregular, facilitando la formación de trombos dentro del corazón que puedan ser causa posterior de embolia cerebral. Esta arritmia cardíaca puede producirse de manera intermitente, por lo que se requiere un control a largo plazo para registrar datos del ritmo cardíaco y detectar posibles patologías.

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