El presidente de la CHG ve la «situación muy complicada» para el riego en el campo y confía en que lleguen las lluvias
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha señalado que la situación en toda la cuenca es «muy complicada» para el riego de los diferentes cultivos e irá a más si no llegan lluvias con las que poder ir alimentando las reservas hídricas.
«Esperemos que llueva algo, que la gente sea comedida y usen el agua convenientemente», ha indicado Páez en Jaén durante una rueda de prensa en la que ha hecho hincapié en que en el conjunto de la cuenca hay 760 hectómetros cúbicos menos que el año pasado por estas fechas y que las reservas se encuentran al 39 por ciento.
Con este panorama sobre la mesa, Páez ha apuntado que la cuenca está en situación «de alerta» y que podría agravarse si las lluvias no hacen acto de presencia. «Estamos en una situación de alerta y creemos que en julio podríamos pasar a una situación de emergencia», ha señalado el presidente del organismo de cuenca.
Ha añadido que desde que el lleva en el cargo es la situación «más complicada» a la que se ha enfrentado, pero ha incidido en que si llegan las precipitaciones se aumentarán proporcionalmente las dotaciones de riego. «En cuanto haya margen, si hay posibilidad, aumentaremos las dotaciones», ha manifestado Páez.
Ha hecho hincapié en que los recortes han llegado al conjunto de cultivos y no sólo al olivar. En este punto, ha señalado que «los riegos extraordinarios en herbáceas han sido suprimidos» y que incluso hay hectáreas de arroz que no se van a regar.
De este modo, ha apuntado que el abastecimiento para consumo humano con el agua que hay ahora está «asegurado» para al menos dos o tres años, pero que en cuanto a los regadíos habrá que «afinar mucho» y «pensar que puede haber cambios», ya que, si no mejora la situación, «va a haber disminución en las dotaciones», ha dicho.
