El Teatro Alhambra suspende las dos funciones de la obra ‘Seda’ dirigida por Juan Carlos Rubio por un positivo de Covid-19 en un actor de la compañía

El Teatro Alhambra suspende las dos funciones de la obra ‘Seda’ dirigida por Juan Carlos Rubio por un positivo de Covid-19 en un actor de la compañía

  • Desde la dirección de espacios escénicos de Consejería de Cultura anuncian que buscarán una nueva fecha para el montaje

La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales informa que suspenden las dos funciones de la obra ‘Seda’ del autor italiano Alessandro Baricco, adaptada y dirigida por Juan Carlos Rubio que estaba prevista en el Teatro Alhambra los días 14 y 15 de enero por el positivo en Covid-19 de un miembro de la compañía. Desde la dirección de espacios escénicos anuncian que su intención es buscar una nueva fecha lo antes posible para que el público pueda disfrutar del montaje, dado el interés suscitado. Asimismo comunica que la devolución del importe de las localidades se realizará a partir de hoy, por el mismo sistema de compra por el que se haya adquirido la entrada.

Por tanto, el Teatro Alhambra retoma la programación con la bailarina y coreógrafa malagueña Luz Arcas, que pondrá en escena su espectáculo ‘Toná’ los días 21 y 22 de enero a las 21:00 horas, considerado un homenaje a la vida a través de la muerte y el baile. “Antes de que estallara la pandemia, viajé a Málaga para pasar un tiempo con mi padre, estaba bastante enfermo. En su casa, donde me crie, me reencontré con referencias olvidadas, me volvieron anécdotas y miedos, reconecté con el folclore de mi infancia. Quise compartir ese sentimiento tan propio de ese folclore: la muerte como celebración de la vida, una catarsis individual y colectiva, una fiesta necesaria, inevitable”, relata la artista Luz Arcas.

La creadora andaluza sumerge al público en una pieza con los verdiales, folclore malagueño prerromano, como base para reivindicar el imaginario popular frente al individualismo. Nuevamente, Luz Arcas se encarga de la coreografía y de la interpretación. Así realiza un acto de insumisión contra un sistema que niega y destierra la vejez y la enfermedad. Incluso, la enfermedad del progenitor de Arcas sirve como punto de inicio para la obra. Se baila a la muerte como celebración de la vida.

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