Entidades de la zona norte piden más recursos al Ayuntamiento para frenar la pobreza

• Para estos colectivos, «la falta de una previsión de las instituciones para ayudar a las familias a adaptarse a los recursos digitales hace aún más difícil su utilización y favorece que crezca el nivel de ansiedad, estrés y de indignación»

Asociaciones, centros formativos, y parroquias de la zona norte han remitido una carta al Ayuntamiento de Granada para que, ante el incremento de «la precariedad, la pobreza y la exclusión» por la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19, dote de más recursos a los Servicios Sociales para que las familias que recurren a ellos puedan recibir «una respuesta adecuada y decente en este momento de emergencia social».

La carta sitúa esta petición desde el distrito Norte «en un contexto de gran vulnerabilidad donde ya se arrastraban carencias», y que ha devenido en que «muchas familias y dentro de ellas los menores y los ancianos, se encuentran en una situación crítica, casi de supervivencia, y todo ello por la falta de recursos y de acompañamiento por parte de los Servicios Sociales correspondientes (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Ministerio de Seguridad Social)».

«De la noche a la mañana, las familias de Norte han visto cómo se ha deteriorado de forma paulatina sus condiciones de vida» a lo que se suma, señalan estas entidades sociales, «el desamparado de las instituciones públicas que mantienen las puertas cerradas imposibilitando el contacto directo y personal con ellas, quedando solamente a nivel telemático».

Firman la misiva, de fecha 1 de diciembre, las asociaciones Sociocultural La Paz, Primero Vivienda, Provivienda, Socio Cultural Adultos Cartuja, Juvenil Amigos de Almanjáyar y Cartuja, de Educadoras/es de María de Borja y de Empleadas de Hogar, junto con centro socioeducativo Lestonnac, colegio Inmaculada del Triunfo, Barrios Ignorados Granada, Almanjáyar en Familia, Proyecto Emaus (Proclade Bética), Fundación Manolo Moreno por una Vivienda Digna, y las parroquias del Arciprestazgo de Cartuja.

Para las familias a las que hacen referencia estas entidades, las posibilidades de contactar con los trabajadores sociales, educadoras, técnicos de Servicios Sociales y otras instituciones es «muy difícil y complicado», pues «llamas y comunica constantemente», a lo que añaden «la brecha digital y el desconocimiento que muchas de las personas que aquí viven tienen respecto al uso de Internet».

Todas estas circunstancias hacen que en la práctica la gente sea atendida «in extremis», además de «tarde y a destiempo», cuando en la mayoría de las ocasiones se trata de peticiones de ayudas de emergencia, tarjetas monederos para la alimentación, resoluciones del ingreso mínimo vital y de la renta mínima que, además, tardan en tramitarse.

«En un momento en el que los recursos digitales podrían facilitar la comunicación, este tipo de población al que nos referimos, carece de recursos y conocimientos para ello, con lo cual crece exponencialmente la vulnerabilidad, la exclusión y el sufrimiento», indican al Ayuntamiento.

Para estos colectivos, «la falta de una previsión de las instituciones para ayudar a las familias a adaptarse a los recursos digitales hace aún más difícil su utilización y favorece que crezca el nivel de ansiedad, estrés y de indignación, ya que se sienten desatendidos y abandonados a su suerte por parte de los organismos competentes».

«Desgraciada e incomprensiblemente, la ciudadanía se encuentra con las puertas de todos los organismos públicos cerradas, cuando en estas circunstancias tan difíciles y complejas que ha provocado la pandemia, tendrían que facilitar la acogida, la escucha, la gestión de recursos, los acompañamientos. No entendemos que, en esta nueva etapa del confinamiento, los Servicios Sociales, como trabajo esencial que son, recogido en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía del 8 de noviembre de 2020 en el que especifica los trabajos que
pueden están abiertos, continúen con las puertas cerradas», añaden.

Además, «no entendemos que en esta situación de emergencia no se siga aumentando la plantilla de trabajadores y los recursos en los Servicios Sociales para dar respuesta adecuada y de calidad a esta realidad urgente» y ello «mientras los colectivos y asociaciones que trabajamos en el distrito continuamos desarrollando los procesos y proyectos socioeducativos, que mantengamos e incluso hayamos aumentado la actividad».

Han pedido también «medidas que den respuesta mientras dure esta situación precaria y de exclusión, es el caso de las tarjetas monedero de la Junta Andalucía cuya duración es de cuatro meses haya cambiado o no las circunstancias de las familias o la tardanza en meses de la resolución de las ayudas de emergencia».

En paralelo, han advertido que esta situación está provocando entre la población «desconfianza, recelo, desánimo», e «indignación», a la vez que «perjudica seriamente la salud de la población en general que no encuentra acompañamiento y respuesta adecuada».

Por todo ello, han pedido tanto en la Alcaldía como en la Concejalía de Recursos Humanos, Organización y Servicios Generales que «cambien o mejores la forma de proceder, así como que incrementen el trabajo coordinado con otros organismos públicos (Junta De Andalucía y Ministerio de Seguridad Social), y «que dediquen recursos y atiendan debidamente a esta población vulnerable».