La UGR apuesta por la economía circular inclusiva con la instalación de puntos limpios en sus instalaciones

La UGR apuesta por la economía circular inclusiva con la instalación de puntos limpios en sus instalaciones

  • Proyecto impulsado por la Unidad de Calidad Ambiental del Secretariado de Campus Saludable (Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad) con la colaboración de ASPROGRADES

La Universidad de Granada, siguiendo su política ambiental con el objetivo de mejora continua hacia la sostenibilidad ambiental, y en concordancia con su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pone en marcha un proyecto de economía circular inclusiva destinado a la recogida de residuos urbanos y asimilables a mediante la instalación de puntos limpios en sus instalaciones. La fabricación de los puntos de recogida es completamente manual y emplea exclusivamente madera reciclada.

Este proyecto, que parte de la Unidad de Calidad Ambiental del Secretariado de Campus Saludable (Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad), se ha llevado a cabo con la colaboración de ASPROGRADES y la Oficina de Gestión de la Comunicación de la UGR. De esta forma, se consigue integrar el trabajo que se realiza desde esta asociación para lograr el pleno empleo de personas con discapacidad intelectual, a la vez que, se unifica la imagen ambiental de todos los centros universitarios.

“Los puntos limpios serán un medio para mejorar la disposición pública de la información ambiental de la Universidad de Granada y para mejorar la sensibilidad ambiental de la comunidad universitaria y ciudadanía en general”, explican desde el Secretariado de Campus Saludable. Se van a instalar en dos fases, en cada una de ellas se van a disponer 10 puntos limpios en edificios académicos y de servicios de la Universidad de Granada, mientras que, desde el Secretariado de Bienes Culturales del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio, se está trabajando en la adaptación de puntos limpios informativos a las características de los edificios declarados bienes de interés cultural.

Para la fabricación de cada contenedor se ha utilizado madera procedente del ECOPARQUE de Granada. Cada Punto Limpio se realiza a partir de 30 palets de madera de pino reciclada, que además está pintada y tratada con productos que no dañan el medio ambiente.

Los integrantes del taller ocupacional que ASPROGRADES tiene en el ECOPARQUE, y que participan en el proyecto, son 23 chicos y chicas con discapacidad intelectual, “gracias al apoyo personalizado y las diferentes ayudas técnicas que reciben por parte de sus monitores, terapeuta ocupacional y psicóloga, se consigue que cada uno de ellos participe de forma completa en el proceso de su fabricación, dotando de una ocupación con sentido a las personas del centro y desarrollando una labor de gestión ambiental que los está convirtiendo en referentes del emprendimiento ambiental inclusivo”, explica Verónica Contreras Cebrián, psicóloga de ASPROGRADES.

Desde el Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad se señala que “las Universidades tenemos la responsabilidad de impulsar cambios sociales tendentes a mejorar la sociedad y a la vez de formar a nuestra comunidad el desarrollo de modelos de producción sostenibles, como, por ejemplo, los basados en la reutilización y reciclaje. Este compromiso de la Universidad de Granada se formalizó en 1998, año de aprobación de su primera política ambiental, y se mantiene actualmente con la supervisión de toda su actividad por su sistema de gestión ambiental, actualmente bajo la certificación ISO 14001, orientado a hacer de la integración de la sostenibilidad en la actividad docente, investigadora y de servicios administrativos y auxiliares una realidad. Nuestro objetivo permanente es, por tanto, ser referente como agente de cambio hacia sociedades sostenibles y ser pioneros e impulsores de estrategias de economía circular, empezando por nuestra propia institución”.

Desde 2019, antes de que se aprobara la Estrategia Española de Economía Circular en 2020, en la UGR ya se realizaban actuaciones en este sentido, tales como la recogida y reciclaje de los plásticos de los envases usados en el avituallamiento de eventos deportivos para la fabricación de trofeos.

Estas iniciativas medio ambientales se apoyan con una campaña de sensibilización en redes sociales sobre la necesidad de cambio del modelo económico actual. Como resultados de sensibilizar e implantar políticas de este tipo, se pretende la mejora de la calidad de vida, un nuevo yacimiento de empleo, innovación tecnológica y motor económico, la recuperación de suelos y masas forestales que permitan la absorción de CO2, una reducción de la presión que se ejerce sobre los ecosistemas, permitiendo una menor extracción de materias primas y manteniéndolas dentro de los límites permitidos por las tasas de renovación correspondiente, una reducción de problemas de salud derivados de la exposición a contaminantes, la ralentización de la tasa de extinción de especies animales y vegetales y por último, la restauración, recuperación y aprovechamiento de terrenos actualmente utilizados como vertederos para otros usos.

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