«Voto rogado», un gran déficit democrático
Un gran déficit de nuestra democracia. En los últimos comicios europeos pudieron votar sólo un 1,84% de los casi dos millones de españoles censados en el extranjero, mientras que en las generales lo hicieron solo un 4,95%. El vicepresidente del INTEC, Juan Francisco Delgado, denuncia el déficit democrático que supone el «voto rogado» para los más de dos millones y medio de españoles salidos de España en los años de la crisis y repartidos por todo el mundo. El «voto rogado» supone una limitación que va a impedir que el voto de los residentes en el extranjero pueda inclinar la balanza en un sentido u otro de cara a los próximos comicios generales, cuyos resultados se prevén muy ajustados. El sistema hurta uno de los derechos fundamentales esenciales en una democracia, el derecho al voto, para muchos jóvenes súper cualificados que han tenido que salir del país a buscar empleo. Pudiera parecer una expulsión de estas personas del sistema, y del país. Para votar hay que pagar.
