El Albaicín supera en intervenciones policiales a Almanjáyar

• La delincuencia en el emblemático barrio granadino genera inseguridad entre los vecinos y desconfianza en los turistas

El Albaicín ha superado al barrio de Almanjáyar en intervenciones policiales. Ambos barrios, según los datos consultados atraviesan una situación de inseguridad y delincuencia muy similar. En pleno 25 aniversario de la declaración del Albaicín como Patrimonio Mundial, esta ubicación tan característica atraviesa uno de sus peores momentos.

De día, el Albaicín es magia. Ese laberinto de adoquines que conduce a la Alhambra o a lugares únicos en el mundo, que ofrece siempre unas vistas privilegiadas, un barrio capaz de enamorar a locales y turistas por igual, en el que parece que ni siquiera transcurra el tiempo, con una atmósfera inigualable y la sensación de estar recorriendo un lugar sin parangón. Sin embargo, cuando cae la noche, todo cambia. En el último año se han dado casos de prostitución, robos, violencia, venta de drogas, pintadas en Bienes de Interés Cultural… el pack completo de la delincuencia en un barrio cuyos vecinos claman al cielo -o al Ayuntamiento- para que alguien haga algo.

El barrio ha cambiado tanto que se empiezan a dar situaciones que lo equiparan a Almanjáyar y el resto de la zona Norte en cuanto a intervenciones policiales y denuncias . Como muestra, ya son varios los restaurantes de la capital que han decidido no repartir en el Albaicín, impidiendo que los vecinos de esta zona puedan pedir comida a domicilio por los constantes problemas de seguridad.

Algunos locales ya no reparten comida en el Albaicín

Tal es el problema con la seguridad del barrio que la Policía Local de Granada interviene más en este enclave tan turístico que en Almanjáyar. Según datos publicados por el diario Ideal, la Policía ha tenido que intervenir en 3.242 ocasiones en el Albaicín desde el año 2017, lo que deja una media de tres intervenciones y media al día, cifras superiores a las 2.503 de la zona Norte de la capital. Así, según indica el periódico, las infracciones más numerosas son los botellones, seguidos de la incautación de droga. Los ruidos y pintadas que asolan al barrio una vez cae el sol completan la lista de las acciones que más hacen intervenir a los agentes.

Por el momento, el Ayuntamiento ha movido ficha con un refuerzo policial basado en un punto de atención permanente situado en Casa de Zafra. La iniciativa ha sido bien acogida, aunque falta por ver si realmente servirá para despejar la criminalidad del que probablemente sea el barrio con más encanto de Granada. Sin embargo, desde la Asociación de Vecinos del Albaicín recuerdan la figura del agente ubicado en el Centro Cívico: «Esperamos que esto sea una añadidura más a lo que teníamos y no se le prive al corazón del barrio de este servicio por llevárselo a Casa Zafra alejándolo del macizo de población y de nuestros barrios vecinos de distrito».