El PP cambia de cromos y estrategia tras la fallida reunión de Madrid
- César Díaz gana peso en el partido mientras la figura de Sebastián Pérez pasa a un segundo plano tras el encuentro con Luis Salvador
- Vox acusa al Partido Popular y Ciudadanos de «vender Granada» para evitar que se audite la Diputación de Málaga
Tres días han pasado desde que el martes se citaran en Madrid Luis Salvador y Sebastián Pérez, acompañados de Fran Hervías y Teodoro García Egea. En aquella reunión se debería haber resuelto el difuso y entramado acuerdo que permitió el acceso al sillón consistorial de Luis Salvador, pero no solo no fue así, sino que además la relación entre los partidos en discordia ha empeorado tan ostensiblemente que los populares ya han llegado incluso a arremeter contra Ciudadanos. El único resultado de aquella reunión, al parecer, fue la anunciada formación de una comisión para negociar el gobierno local en todos sus extremos. Es decir, una reunión para aclarar lo que se decidió en la anterior reunión.
Al día siguiente de la reunión bendita cuyos acuerdos nadie recuerda, el PP emitió un comunicado pidiendo a los de Luis Salvador que cumplieran con lo acordado, en una clara referencia a la duración del mandato del alcalde elegido con sus votos. Desde Ciudadanos aún mantienen la versión de que su candidato regirá durante los próximos cuatro años, mientras que los populares se aferran a ese 2+2 que llevaría a uno de los suyos a ser el primer edil en 2021. En este escrito, casi como un detalle que se menciona de pasada, pedían también que la formación naranja se abriera a sentarse en la misma mesa con otros partidos políticos, una cristalina alusión a Vox.
Tras un día más en el que Salvador emplazó todas las respuestas al 24 o 25 -debió olvidar la inminente llegada del AVE o la visita del presidente en la segunda de estas fechas- algo cambió. El Partido Popular había optado por la fórmula del silencio, pero ayer se encargó de romperla el propio portavoz, César Díaz. Lo hizo a través de su perfil de Twitter, donde aseguró que «el PP no ha creado ninguna comisión para definir el nuevo gobierno de Granada», algo a lo que quiso sumar una advertencia: «para negociar antes hay que cumplir los compromisos. Y de momento solo hemos cumplido Vox y Partido Popular».
Dejando a un lado lo extraño que resulta que niegue algo que se confirmó en un comunicado emitido por su propio partido, el mensaje de Díaz tiende una mano a Vox justo después de que la formación pidiese a Ciudadanos que se sentase a hablar con ellos, tratando de hacer de puente. A esto respondió Macarena Olona, diputada por Granada de Vox: «manteneos firmes y mantendréis nuestro apoyo como leales socios. Luis Salvador hoy mira hacia Madrid, obliguémosle a que mire por y para Granada».
Más crítico se mostró el líder de la formación de extrema derecha en Granada, Onofre Miralles, que respondió a César Díaz preguntándole por qué la dirección nacional del PP «ha vendido a Granada». Así, el portavoz de Vox añadió que tanto él como su homólogo del PP hemos venido a poner un punto de cordura y seriedad», aunque finalizó asegurando que los populares tienen «que explicar ahora muchas cosas, demasiadas».
De todo esto, destacan dos factores principales. El primero es el cambio de estrategia del PP, que pasa de ir de la mano con Ciudadanos a aceptar un papel de oposición virtual, contradiciéndole y exigiendo que se escuche a Vox, partido con el que ahora se muestran más cercanos. El segundo, es el cambio de cromos en los populares, donde ha ganado presencia César Díaz en detrimento del cuestionado Sebastián Pérez. Como muestra, el encargado de romper el silencio del partido y tender el puente a los de Miralles ha sido el portavoz y no el cabeza de lista.
El Ayuntamiento de Granada, un cromo para cambiar
Vox no se dejó ver por la procesión del Corpus ayer y no fue porque estuviesen intercambiando tuits con César Díaz. Según expresó el propio Onofre Miralles, sus concejales no acudieron al evento porque no se sentían cómodos con una comitiva que aseguran que no les identifica. La causa de esto, «vender Granada», tal y como señaló el portavoz de Vox en la ciudad.
Según aseguran desde la formación de extrema derecha, populares y Ciudadanos intercambiaron la Alcaldía de Granada por el Ayuntamiento y la Diputación de Málaga. De este modo, sostienen, Elías Bendodo evitaría la posibilidad de que se audite su mandato al frente de la Diputación malagueña, dado que no habría un cambio de gobierno.
