Yo confío en la Infanta Leonor
Recientemente la Infanta Leonor, futura Reina de España, juró la Constitución española.
Soy monárquico, desde siempre, incluso en mi adolescencia. Es parte de la herencia que me lego mi padre, quien provenía de una familia monárquica incluso en los convulsos tiempos de la 2ªRepublica y en la Dictadura (la familia de mi madre era republicana).
Afortunadamente la España actual ya no es la de hace 100 años. Sin duda, los ciudadanos españoles tienen su opinión a favor o en contra del actual régimen político de España, pero este es un debate artificial que a nadie le preocupa sobremanera salvo a pequeños sectores de la izquierda o de la ultraderecha, quienes trabajan activamente en instaurar un sistema republicano. Como es habitual, los extremos se tocan.
Creo que hay consenso en la gran mayoría de españoles de que lo realmente importante es que España sea un estado democrático y de derecho, independiente de que sea una monarquía o una república, y en este sentido, en 2022 en el Índice de Calidad Democrática, España está reconocida como una Democracia Plena ocupando el puesto 22 de los 193 estados que existen en el mundo.
Tengo mis dudas de si en el año 2023 España podrá mantener dicha posición, debido a la involución constitucional y al deterioro del Estado de Derecho derivado de los acuerdos del Señor Pedro Sánchez con sus socios nazionalistas. (ruptura de la igualdad entre los ciudadanos españoles, reconocimiento explícito de que España oprime a la “nación” catalana y le roba, implantación del control del poder legislativo sobre el poder judicial, eliminación de la soberanía nacional al ser controlado el poder ejecutivo y el legislativo por un órgano verificador externo no elegido por el pueblo español).
La monarquía es un símbolo de la unidad y permanencia de la nación y un “arbitro” en el funcionamiento del sistema democrático de partidos políticos, estando por encima de estos en un claro posicionamiento apolítico.
Así mismo, hay que destacar que al heredero al trono se le prepara para ser rey desde su nacimiento. Reinar no es fácil, y personalmente no querría ocupar dicho cargo.
A este hilo, cuando algún republicano furibundo se posiciona de forma agresiva en contra de la monarquía, le indico que imaginara a Santiago Abascal (cuando mi interlocutor es de izquierdas) o a Pablo Iglesias/Irene Montero (si es de derechas) como Presidente de la República.
También hay que señalar que desde algunos sectores de la izquierda se tiene idealizada al régimen republicano, pero olvidan que el sistema republicano es solo un sistema de funcionamiento político, el cual puede ser una democracia liberal al estilo occidental o un régimen totalitario (estados comunistas, repúblicas islámicas, las dictaduras militares que asolaron Hispanoamérica durante el siglo XX,…).
Por su parte, la ultraderecha, aparte de por sus fundamentos ideológicos, no perdonan la “traición” de la monarquía a los Principios Fundamentales del Franquismo.
Otra de las críticas que los grupos republicanistas suelen verter contra la monarquía es el gasto económico de esta. Hay que resaltar que el coste de la monarquía española es inferior al gasto de las respectivas presidencias de las repúblicas francesa, alemana o italiana.
El acto de la jura de la constitución por parte de la Infanta Leonor significa el reconocimiento del papel subordinado de la monarquía a la Soberanía Nacional y a los poderes que la encarnan. Es un elemento fundacional de las Monarquías constitucionales, como la española.
Desapruebo absolutamente la incomparecencia de algunos de los ministros del pasado gobierno en dicho acto, demostración de la ignorancia dogmática e infantiloide de la significación del mismo. Además, de una falta de educación, también demuestran su estúpido concepto del trabajo: asistir a estos actos, va en el sueldo, no puede ser una cuestión de postureo. Acaso un trabajador cualquiera puede dejar de asistir al trabajo los días que no esté de acuerdo con lo que hay que hacer.
Comprendo, aunque tampoco me parece justificada, la falta de asistencia de los socios nazionalistas del Señor Pedro Sánchez (no se consideran españoles y pretenden acabar con la unidad de los ciudadanos españoles). Como en el caso de los ministros, va en el sueldo, pero como bien dice el dicho español: mejor solo que mal acompañado.
En definitiva, la Infanta Leonor nos ha pedido su confianza. Yo le doy mi confianza y públicamente muestro mi apoyo a la labor de S.M. Felipe VI.