Jodie AvejentadaFoster y el sueño crepuscular

Ya está aquí la Semana Santa… ¡Cómo pasa el tiempo! Hace nada era Navidad y ya mismo está aquí la Tercera Guerra Mundial sin darnos apenas cuenta, je. Ahora es el momento de hartarnos de torrijas y de rosquillos fritos para luego estar un mes sintiéndonos culpables porque nos hemos saltado la dieta primaveral y al final vamos a llegar al verano con veinte kilos más. Yo me iría guardando los kilos por si acaso, que entre las guerras, los pecios por las nubes, las huelgas, las nuevas enfermedades esas victorianas que están resurgiendo, etcétera, y etcétera, lo mismo nos hacen falta para llegar a finales de año.

Este mes me he leído Sueño Crepuscular de Edith Wharton, un  librito de los locos años veinte del siglo pasado y ¿qué queréis que os diga? Trata de una familia de personas que son así como ricas pero que no sabemos a qué se dedican en trescientas páginas que tiene la novela… Pueden ser traficantes de droga, de órganos, tractoristas, amnistiados… ni idea. Yo en mi cabeza cuando no entiendo algo me monto mi propia película así que me imagino que son contrabandistas de bacalao ahora pa la Semana Santa y por lo menos me río. Los protagonistas son varios: la madre de la familia, que es una señora que está todo el día en la peluquería, haciéndose las uñas, yendo a sectas religiosas y distintos chamanes… pero que tiene mucho dinero ¿de qué? Pos del bacalao. El marido es un señor cincuentón (iba a pone viejo pero eso solo son las mujeres los hombres son maduritos interesantes, véase la última que se ha liado con Jodie Foster) que fantasea y fornica con todas las vecinas, secretarias, nueras… lo que viene a ser un señor supermajo. Y luego aparecen dos hijos de la señora chamanera del bacalao: el mayor que está casado con la que se beneficia el padre (que no es su padre porque antes estaba casada con otro) y que es un poco como tontín, y una más pequeña que quiere ser monja… un percal; la verdad es que te lías nada más empezar el libro, ahí hay mucha gente. Y pasar pasar pues como que no pasa nada, yo me he aburrido bastante…  Pero lo mejor ha sido el final, yo ahí con la emoción de que iba a terminar el maldito libro y …menuda sorpresa: no me he enterado de nada. Tuve que buscar en Google a ver si alguien había entendido lo que había pasado y no encontré nada al respecto, pero como leí hace poco que es que el Covid hace que pierdas coeficiente intelectual pues ya me monte otra película de que he perdido la mitad del coeficiente y me he desentendido, porque cuando cerré la última página del libro se me tuvo que poner cara de gilipollas: ¿qué ha pasado? ¿dónde estoy? ¿pero qué invento es este? Casi trescientas páginas de libro para nada…

En fin, si os lo leéis y lo entendéis escribidme porque me siento bastante frustrada con esta historia, tampoco es que me importe mucho lo que le pase a esta gente y sus bacalaos,  pero ya que me lo he leído hasta el final me jode un poco.

Pd: ya han abierto los italianos, corred porque los guiris os dejan sin cassata.

Pd 2: al señor de setenta años que llama avejentada a Jodie Foster por favor que alguien le enseñe un espejo porque creo que no se ha visto desde el año ochenta y dos o … ¿cuántas veces habrá pasado el Covid este hombre?

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